Vida religiosa
Vocación a la vida religiosa
Ser llamado/a a la vida religiosa implica servir a Dios y a los demás de manera especial. En la vida religiosa, el día se divide en períodos de oración y trabajo. Vives en una comunidad, a veces más pequeña y otras más grande, en la cual encontrarás personas afines con las cuales compartirás tu vida.
Los religiosos/as hacen una serie de promesas (votos). Estos votos incluyen principalmente la pobreza, la castidad y la obediencia. Esto se puede entender como una expresión de profunda entrega a Dios y estos sirven para promover un estilo de vida basado en el amor, el servicio y la comunidad. A través de los votos, se crea un espacio en el que los religiosos/as pueden desarrollar su vocación personal y vivir en estrecha comunión con Dios y la comunidad.